El autor, tras destacar la importancia que tuvo la descentralización administrativa y política llevada a cabo en la transición a la democracia en España, como un proceso paralelo y simultáneo, subraya su definición como incertidumbre y la ausencia de consenso en muchas de sus etapas. Así, se realiza un recorrido cronológico partiendo de una etapa maximalista, en la que era imposible el acuerdo entre las fuerzas políticas, pasando por el «café para todos, la idea de repetir el modelo de la II República, el marco constitucional, los graves conflictos suscitados -sobre todo en Andalucía con motivo del fallido referéndum-, concluyendo con los imprescindibles pactos entre la UCD y el PSOE, antesala de la polémica LOAPA. Este texto subraya el carácter difícil y conflictivo de un proceso, la democratización, plagado de problemas e incertidumbres, resueltos razonablemente bien, pero muy distante del modelo planificado y casi perfecto que se ha instalado en el conocimiento de la sociedad española.